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Angel Pérez

Los Almendrones

Mucho más que “almendra grande”, automóvil americano de los años 50, taxi colectivo, espacio de intercambio sobre las novedades de la ciudad o el país, ámbito de expresión de la sociología popular, parte meteorológico gratuito, música a todo volumen, la más de las veces reguetón………

Viaje en Almendrón desde el Vedado hasta La Habana Vieja y sea parte de toda una cultura rodante.

¿Quién los bautizó así?, si alguien tiene ese dato que por favor nos lo de. Parece ser una de esas palabras que poco a poco se hacen de uso común y después nadie sabe cuándo o dónde surgió.

Todos los viejos autos de los años 40 o 50 del pasado siglo son llamados almendrones, pero el término se ha hecho más específico para referirse a los taxis colectivos, tan comunes en la ciudad, y solo a esta acepción queremos referirnos.

Hubo un tiempo en que a los taxis colectivos se les llamaba “boteros”, en posible alusión a los botes que en épocas ya lejanas cobraban por cruzar la bahía o el río Almendares a golpe de remo. Y aún hay personas que les llaman boteros a los almendrones, o por lo menos todo el mundo sabe de qué se trata cuando se dice “voy a tomar un botero”.

Pero lo cierto es que “Almendrón” se ha impuesto.

Varios rasgos definen a un almendrón:

  • Al margen de su marca o fecha de fabricación, todo automóvil puede funcionar como taxi colectivo, pero solo los autos de los años 40 y 50 del pasado siglo, generalmente made in USA, son legítimamente almendrones. Y es que los viejos autos americanos, por su diseño, se asemejan a grandes almendras rodantes.

Han podido llegar funcionando hasta nuestros días gracias al ingenio de los mecánicos cubanos. Las adaptaciones que esconde cada almendrón son inimaginables. Por lo pronto, casi ninguno mantiene su motor original, así usted viaje en un “Chevrolet del 55” seguramente tendrá motor de Volga, de Toyota, de Nissan… es decir, son remotorizados.

Y hay verdaderos engendros, los llamados popularmente “Frankestein”; un ejemplo: Buick de 1953 con motor de Hyundai, caja y diferencial de Chevy, dirección de Volga y vaya usted a saber que más…

Haga la prueba y cuando esté en La Habana pregúntele al respecto al chofer del almendrón en que se haya montado… y observe las butacas en que va sentado a ver si descubre de dónde provienen.

  • Es un taxi colectivo que ofrece el servicio puerta – puerta. En su ruta va tomando y dejando pasajeros. Por ello, sigue las vías por las que circulan los ómnibus, que es la mejor forma de encontrar pasajeros. Un detalle importante, los descapotables serán almendrones, pero no son taxis colectivos, pues los turistas los contratan a 30 y 35 CUC la hora para conocer la ciudad.

La mayor parte de los almendrones tienen capacidad para cinco personas, dos junto al conductor y tres en la parte trasera. Pero la iniciativa desbordada de algunos dueños de almendrón les ha llevado a hacer adaptaciones, “inventos” en jerga popular, con el resultado de que un automóvil llega a admitir 8 pasajeros y en ocasiones más, si lo permite la estructura del vehículo.

Hay quien se niega a abordar almendrones adaptados, porque es estar “como sardina en lata”, pero si amenaza lluvia y los ómnibus no pasan, ese mismo almendrón inventado se convierte en una bendición.

Al ser colectivo, un almendrón es también espacio de las más variadas conversaciones: el clima, lo acontecido en la ciudad o el país. Cualquier tema de actualidad puede tratarse en un almendrón, todo depende del ánimo comunicativo de los pasajeros, que en Cuba es usualmente desbordante.

Los choferes de almendrones gustan de escuchar música para hacerse más llevaderas las horas de trabajo al volante y la gran mayoría prefiere el reguetón. Hay pasajeros que siguen con placer el ritmo y otros que desean llegar lo más rápido posible a su destino y concluir así la tortura.

  • Circula habitualmente por rutas fijas, prestablecidas por su conductor, tomando y dejando a los pasajeros. Las rutas son numerosas, aquí se explican las de mayor interés para los visitantes.

  • El pago es por persona y según el trayecto, generalmente 10 o 20 pesos no convertibles (0,50 centavos de cuc o 1,00 cuc al cambio establecido por el conductor).

Principales rutas y precios de los Almendrones

Existen tantas variantes en rutas como lo desee o le convenga a un chofer de almendrón, pero aquí reflejamos las más frecuentes y constantes.

Paradero de Playa – Capitolio

Casi siempre en paralelo a la costa este trayecto enlaza al Municipio Playa, a través de Miramar (avenidas o calles 5ta, 3ra, 10 y 31), con el Vedado (Línea, M, 23, San Lázaro), Centro Habana (San Lázaro, Colón o Galiano) y finalmente La Habana Vieja (Prado – Paseo de Martí hasta el Capitolio).

El regreso tiene una variante, pues desde el Prado se toma generalmente la calle Neptuno (Centro Habana) para buscar la calle L (Vedado) que enlaza con la Avenida Línea, desde donde el recorrido es similar hasta el Paradero de Playa.

El precio es de 20 pesos cubanos no convertibles (1,00 CUC aproximadamente) entre los extremos, Playa hasta Centro Habana o la Habana Vieja. Es de 10 pesos cubanos no convertibles (0,50 centavos de CUC aproximadamente) entre Playa y el Vedado o desde el Vedado hasta Centro Habana y la Habana Vieja.

Lisa / Marianao – Capitolio

Desde la Avenida 51 en la Lisa se llega al barrio de Marianao, donde algunos almendrones toman la Avenida 41 y otros la paralela 31. Los que toman 41 atraviesan Marianao y un sector de Playa hasta el puente sobre el río Almendares, siguiendo por la calle 23 en el Vedado para buscar San Lázaro hasta Colón o Galiano (Centro Habana) y terminar en el Capitolio (Habana Vieja). Los que toman 31 atraviesan un sector de Playa hasta el túnel de Línea, desde donde el recorrido es similar al del trayecto Paradero de Playa – Capitolio.

Dodge de 1948, con motor de Nissan

El regreso es común a todos, desde el Prado se toma generalmente la calle Neptuno (Centro Habana) para buscar la calle L (Vedado) que enlaza con las Avenidas 23 y Línea. Unos autos tomas 23 para regresar a la Lisa por 41 y otros toman Línea para regresar por 31.

El precio es de 20 pesos cubanos no convertibles (1,00 CUC aproximadamente) entre los extremos, Lisa, Marianao o Playa hasta Centro Habana o la Habana Vieja. Es de 10 pesos cubanos no convertibles (0,50 centavos de CUC aproximadamente) entre Lisa, Marianao o Playa y el Vedado o desde el Vedado hasta Centro Habana y la Habana Vieja.

Vedado (Línea y G) – La Víbora (Acosta y 10 de Octubre)

Desde Línea y calle G (Avenida de los Presidentes), en el Vedado, estos almendrones suben por todo G hasta la Plaza de la revolución, toman la Avenida de Boyeros hasta Santa Catalina y desde esta llegan a la calle Mayía Rodríguez hasta la zona del cine Mónaco. En este punto toman Acosta hasta la Calzada de 10 de Octubre, donde termina el recorrido.

El regreso se hace por las mismas vías, pero después de la Plaza de Revolución los autos continúan por la Avenida de Boyeros y pasan por delante de la Terminal de Ómnibus Nacionales de ASTRO hasta encontrar la calle G y bajar hacia la Avenida Línea.

El precio es de 10 pesos no convertibles (0,50 centavos de CUC aproximadamente).

Vedado (Calle 21 entre L y M) – La Víbora (Acosta y 10 de Octubre)

A pocos metros de la heladería Coppelia, en la calle 21 entre L y M, en el Vedado, se toman estos almendrones hacia la Víbora. Viajan por la calle M, Calzada de Infanta y toda la Calzada de 10 de Octubre hasta la calle Acosta. Algunos continúan por 10 de Octubre hasta La Palma, en el municipio Arroyo Naranjo.

El regreso es por las mismas vías, excepto en el corto tramo final del Vedado que se hace por la calle L hasta la esquina la calle 21.

El precio es de 10 pesos no convertibles (0,50 centavos de CUC aproximadamente). Si se llega hasta La Palma, el precio es de 20 pesos no convertibles (1,00 CUC aproximadamente).

Terminal de Trenes – Playas del Este

Desde un costado de la Estación de Trenes de La Habana, en los parques flanqueados por las calles Misión y Arsenal, parten los Almendrones hacia Santa María del Mar y Guanabo. Salen de La Habana Vieja por la calle Egido y su continuación que es la calle Monserrate y la Avenida de las Misiones. Pasan por el túnel de la Bahía de La Habana para acceder a la Avenida Monumental y finalmente a la Vía Blanca, ya en el municipio Habana del Este. En el trayecto pasan bordeando la Ciudad Camilo Cienfuegos (un reparto), la Villa Panamericana, Cojímar, Alamar y las playas de Tarará, Bacuranao, Mégano, Santa María del Mar, Boca Ciega y Guanabo. Unos terminan en Santa maría y otros continúan hasta Guanabo.

En el regreso se toman las mismas rutas, excepto en el tramo final ya en la Habana Vieja en que a través de la calle Zulueta se accede a la zona de la Estación de Trenes.

El precio es de 25 pesos no convertibles (1,00 CUC aproximadamente).

Capitolio – Alamar

Para llegar a la populosa barriada de Alamar, en La Habana del Este, se puede tomar un almendrón frente al Capitolio. Por el Paseo del Prado se encuentra al túnel de la Bahía de La Habana para acceder a la Avenida Monumental hasta el llamado entronque de Alamar. Dentro del reparto, estos autos terminan su recorrido en la zona llamada Micro 10. En el trayecto pasan bordeando la Ciudad Camilo Cienfuegos, la Villa Panamericana y Cojímar.

El regreso se hace por las mismas vías excepto en el tramo final ya en la Habana Vieja en que a través de la calle Zulueta se accede al Parque Central y al Capitolio.

El precio es de 20 pesos no convertibles (1,00 CUC aproximadamente).

Parque del Curita – Santiago de las Vegas

Santiago de las Vegas se encuentra en el municipio Boyeros, siendo este uno de los trayectos más extensos que cubren los almendrones. Se parte del Parque del Curita, en Centro Habana, a dos cuadras del extremo sur del Capitolio. Los autos toman las calles Reina y Salvador Allende (Carlos III) hasta la intersección de Zapata y G, donde buscan la Avenida Carlos Manuel de Céspedes que bordea la Plaza de la Revolución, para finalmente llegar a Boyeros. Por toda la Avenida de Boyeros van hasta Santiago de Las Vegas. En su trayecto pasan cerca de las terminales 1 y 2 del Aeropuerto Internacional José Martí.

El regreso se hace por las mismas vías, excepto que se continúa por Boyeros, pasando por la Terminal de Ómnibus Nacionales de ASTRO, para acceder a Carlos III y Reina hasta llegar nuevamente al Parque del Curita.

El precio es de 10 pesos no convertibles (0,50 centavos de CUC aproximadamente) si se va hasta cualquier zona que esté antes del elevado de la calle 100 y Boyeros. Después de esta intersección, el precio es de 20 pesos no convertibles (1,00 CUC aproximadamente).

Un detalle importante, los descapotables serán almendrones, pero no son taxis colectivos, pues los turistas los contratan a 30 y 35 CUC la hora para conocer la ciudad.

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